La Fiscalía Superior de Andalucía ha constatado un aumento del uso de las redes sociales como "verdaderas plataformas" para la comisión de "hechos delictivos graves" asociados a la violencia escolar, como las amenazas y coacciones entre menores, si bien "cada día se denuncian e investigan más casos" de este tipo que son aclarados.
En la Memoria Anual de 2013 de la Fiscalía Superior, a la que ha tenido acceso Europa Press, el fiscal delegado de Menores para Andalucía, José Rogelio Muñoz Oya, señala que los delitos asociados a la violencia escolar --lesiones, amenazas y vejaciones cometidas dentro del ámbito escolar-- están registrando una progresiva disminución en la comunidad autónoma.
Afirma, de forma general, que la gran mayoría del alumnado andaluz presenta comportamientos adecuados y acordes a las normas de convivencia de su centro educativo.
No obstante, la fiscalías andaluzas ponen de manifiesto la importancia que en estas conductas están teniendo las redes sociales como Tuenti, Facebook o Twitter, "como verdaderas plataformas para la comisión de hechos delictivos graves como amenazas y coacciones entre menores que se conocen dentro del círculo escolar".
Alertan además de que en estos foros están registrados muchos menores de 14 años, aunque está prohibido; y pese a que se advierte a los padres, "hay una aceptación generalizada respecto a que no hay peligro alguno en estas formas de relación sin control".
Respecto al "viejo problema de las agresiones a profesores o personal de centros de reforma o de protección", destaca el fiscal delegado de Menores para Andalucía las advertencias que realizan fiscalías como la de Córdoba, que durante 2013 ha incoado hasta 10 expedientes por acoso escolar y 5 por delito de atentado por agresión a un profesor de instituto; o la Fiscalía de Granada, que ha incoado hasta tres expedientes por delito de atentado a docentes.
La tendencia actual es solucionar los conflictos de violencia escolar en el propio ámbito educativo, evitando la tendencia inicial de judicializar excesivamente algunas conductas de este tipo.
Una vez que el conflicto pasa a la Fiscalía, están teniendo buenos resultados las medidas extrajudiciales que se están imponiendo en los supuestos de simples faltas, como las tareas socio educativas, la libertad vigilada con alejamiento o el sometimiento a programas específicos.
VIOLENCIA DOMÉSTICA Y DE GÉNERO
Las infracciones más frecuentes entre menores son contra el patrimonio y el orden socio-económico, un total de 3.852 el pasado ejercicio en la comunidad andaluza. Dentro de ellas, se cometen con más frecuencia los delitos de robo con fuerza
(1.586), seguidos de los delitos de robo con violencia o intimidación (1.386) y los delitos de hurto (1.240); además de haberse registrado 1.991 infracciones por faltas contra el patrimonio.
Respecto a la violencia doméstica y de género, las fiscalías de menores de Andalucía coinciden en que generalmente la conducta infractora de los menores maltratadores se circunscribe al estricto ámbito familiar, incoándose los procedimientos en virtud de la denuncia de los perjudicados, generalmente los padres.
El perfil del menor maltratador es el de una persona egocéntrica, con falta de habilidades sociales, fracaso escolar, materialista, que no acatan normas y en no pocas ocasiones heredera de la violencia física o psíquica vivida en el ámbito familiar y con problemas severos de drogadicción o de salud mental.
La violencia de género apenas es significativa frente a la violencia doméstica. Durante 2013 se incoaron por violencia de género 44 expedientes en el ámbito de Andalucía, frente a los 39 durante 2012, por lo que se mantienen en cifras similares al año anterior, con un ligero repunte.
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