La Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) ha determinado que el incendio ocurrido el pasado 13 de junio en el Campo de Adiestramiento de la Sierra del Retín "fue causado de forma accidental por prácticas de tiro".
Fuentes de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente han confirmado a Europa Press que el Infoca ha determinado que esa fue la causa del incendio que arrasó 300 hectáreas en la Sierra del Retín, ubicada en el término municipal de Barbate.
Cabe recordar que, tras el siniestro, la Armada negó "tajantemente" que el incendio fuese ocasionado por maniobras militares, afirmando que ese día no se realizó ningún ejercicio de tiro en la zona en la que se originó el fuego, concretamente en la zona delimitada de caída de proyectiles de alto explosivo.
Abundan las citadas fuentes que, según el informe, "no se puede certificar con exactitud el medio de ignición" debido a la imposibilidad de acceso a la zona de caída de proyectiles.
Aun así, por la localización y ausencia de personas en la zona se considera que "el impacto de munición, incluso inerte, disparada durante los ejercicios realizados el día 12 o incluso en la mañana del 13", pudo incidir sobre las rocas de la zona "provocando una emisión de partículas incandescentes que prendiesen el pasto circundante manteniendo la combustión en estado latente".
Además, las condiciones meteorológicas de humedad, viento y calor del día 13 eran de "alto riesgo de incendio" y pudieron propiciar su "rápida propagación".
A pesar de la imposibilidad de acceso a la zona de inicio del incendio, el informe se ha elaborado en función de la inspección ocular de los agentes de medio ambiente desde el inicio del incendio hasta su extinción, teniendo en cuenta su evolución y los testimonios aportados.
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