La radiografía que el Consejo Económico y Social de la provincia de Huelva (Cesph) ha realizado de la actualidad económica y laboral de nuestro entorno, marca de nuevo un nuevo reguero de cuestiones negativas pendientes. El Consejo ha destacado sobre todo el “estrangulamiento económico” de la provincia, de lo que culpa, a algo denunciado constantemente y todavía ano resuelto, como es el déficit en infraestructuras, que no van a salir del estancamiento si el PP no cambia de rumbo e incrementa las partidas presupuestarias inversoras del Estado para el año venidero. También ha mostrado el ente consultivo preocupación por la incidencia de la reforma de las entidades locales en el bienestar y la economía de la sociedad onubense, ya que como es sabido, afectará de manera especial a los municipios con menos de 20.000 habitantes, que son la inmensa mayoría de los onubenses. Del mismo modo, ha puesto el acento en las nefastas cifras de la última y reciente encuesta de Población Activa, con un incremento de 48.00o nuevas personas paradas desde 2006 hasta ahora, donde destaca, por cierto, que el paro estructural del mercado de trabajo onubense está cifrado en aproximadamente 30.000 personas, una cifra preocupante, que esconde además, que no se da oportunidades a las nuevas personas incorporadas al mercado laboral, así como la permanente destrucción de empleo en sectores tradicionales de la economía provincial.
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