Fernando Luis Aisa, malagueño de corazón, el más entusiasta admirador y fiel amigo de la gran artista Imperio Argentina y sobre todo de la persona espontánea y amable que fue Magdalena Nile del Río, cuyo nombre inmortaliza el mármol de la historia, guarda en su casa de Torremolinos un ingente y dulce trozo del ayer de aquella prodigiosa dama, toda sonrisa y bondad, que de Torremolinos partió hacia las eternas luminarias del recuerdo y de la gloria el 22 de agosto del 2003. En este año de 2013 Torremolinos la ha rememorado en su décimo aniversario.
Fernando Luis custodia en su casa de La Nogalera el genuino y sorprendente museo de la universal Imperio Argentina. Lo cuida y lo mima como a la niña de sus ojos. Admirar en profundidad los detalles de esta sublime galería requiere largas horas, aunque un somero recorrido habla ya elocuentemente de la persona querida a quien pertenecieron los insólitos y valiosos objetos que conforman la exposición. Relacionarlos todos llevaría no pocas páginas. Detrás de cada objeto duerme una historia maravillosa. Ellos son parte intrínseca de nuestra deslumbrante Malena y nos hablan de su fascinante vida.
Secretario de Imperio Argentina desde 1992 y legatario de la actriz desde el 2001, según consta notarialmente, Fernando Luis estima que su cometido principal es rehabilitar la memoria de aquella singular mujer y artista que al mundo entero embelesó.
Allí donde la ocasión lo requiere, está él presente para defender los intereses de la brillante Señora de la Copla y el celuloide. El 18 de noviembre de 2011 recogió el nombramiento de “VI Malagueña Salerosa” que la Agrupación de Danza Nueva Málaga otorgó a título póstumo a Magdalena Nile del Río, Imperio Argentina. Ya en agosto había tenido el privilegio de inaugurar en la calle de las Estrellas de Madrid la Estrella que con el mayor de los merecimientos le correspondió a Imperio Argentina.
Podemos admirar en el singular Museo de Imperio Argentina en Torremolinos, además de los más representativos muebles y enseres que fueron de su propiedad, todos de exquisita artesanía, multitud de cuadros de inapreciable valor, diplomas, trofeos, joyas, figuras, mantones de Manila, vestuario artístico, fotografías, cartas y documentos… hasta el propio Libro de Familia de la actriz, gracias al cual puede documentarse que nació el 26 de Diciembre de 1910. El piano que le perteneció, de estilo romántico y cargado de nostalgia, ocupa un prominente lugar. Entre los documentos destacan, por citar algunos curiosos, varias invitaciones personales de Hitler, un inédito soneto manuscrito que José María Pemán le dedicó a Imperio y una carta de Concha Piquer, en cuyo sobre, en el lugar de la dirección, se lee la siguiente misiva: “Tendría salero que, llamándose Imperio Argentina, no lo supiera el cartero”. Con relación a poetas y escritores, Imperio se codeó con los más notables de la Generación del 27.
Entre las pinturas y dibujos que admiramos en este singular Museo destacan originales pintados y dedicados a Imperio por: Picasso (se lo dedicó desde París), Rafael Alberti, Rafael Penagos, Xavier Cugat, Mingote, Aute, Herrero, Jean Cousteau (discípulo de Picasso), Antonio Montiel, Moreno Piñera y un dibujo a plumilla de Fidel Castro. Asimismo se admiran retratos de la actriz, obra de diversos artistas. Y en el Museo Reina Sofía se expone uno de sus retratos, del pintor Francis Picabia. De entre las fotografías autógrafas de personajes célebres se citan las de: Pío Baroja, Miguel de Molina, Andrés Segovia, Carlos Gardel, Juan Ramón Jiménez, Cantinflas, León Felipe, el Maestro padilla, Dalí, Picasso y Camilo José Cela.
Admiramos asimismo en este insólito Museo torremolinense trofeos y diplomas como: Premio Ondas 1986; Premio Goya de Honor; Llaves de Madrid; Medalla de oro y Brillantes de la Reina Victoria Eugenia (1925); Medalla Mérito Bellas Artes 1989; Trofeo “Musa de artistas” de la Fundación Museo García Lorca (1999); Premio Crítica de Nueva York 1986; Diploma de Doctora Honoris Causa por la Universidad Complutense; Diploma del Carnegie Hall 1952 (por ser la segunda española que actuó en la historia del mismo); Diploma Artes, Ciencias y Letras de Francia (1958), y Diploma de Ciudadana Ilustre de Buenos Aires (1994).
Entre las joyas y esculturas del Museo de Imperio encontramos: los pendientes que lució en la película “Carmen la de Triana”; el collar estrenado en el film “Morena Clara”; una pulsera de oro, regalo del rey Hasan II de Marruecos; un busto de Salvador Madroñal y la imagen de la Virgen del Pilar que escenificó “Nobleza baturra”. A los precitados cabe añadir una ingente variedad de abanicos, marfiles y curiosos objetos de adorno que la actriz se trajo como recuerdo de sus innumerables giras artísticas.
Imperio Argentina es la actriz más premiada y que más calles tiene dedicadas a su memoria en España; concretamente, catorce calles en diferentes poblaciones. No cabe duda de que Torremolinos se sumará mañana al homenaje. Y cuando el Museo Histórico de Torremolinos abra sus puertas, una de sus estancias tendrá el privilegio de exhibir algunos de los entrañables objetos que ahora se custodian en el familiar Museo de Imperio Argentina. Bien merece nuestra excelsa Malena que la universal admiración por ella no decaiga y que su memoria sea reivindicada. Es el sueño de Fernando Luis Aisa, nombrado en 2011 “Andaluz de primera” por el Ayuntamiento de Málaga.
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