La Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Cabra organizaba el pasado 21 de febrero la presentación de un panel informativo sobre el antiguo acueducto romano de Igabrum, que ha sido instalado junto a la réplica de una inscripción romana situada en el paraje natural de la Fuente del Río. En este acto intervenían el delegado municipal de Cultura, Jesús Gómez, el arqueólogo Ángel Ventura Villanueva, profesor titular de Arqueología de la Universidad de Córdoba y el director del Museo Arqueológico de Cabra, Antonio Moreno.
Dicha inscripción, réplica de una antigua inscripción romana cuyo paradero se desconoce actualmente, y que era ubicada en la Fuente del Río a principios del siglo XX, hace referencia a Marco Cornelio Novato Baebio Balbo, noble romano que patrocinó el coste de la construcción del acueducto de Igabrum. Este es el único vestigio de la existencia de un acueducto romano en la zona, una infraestructura que indica la importancia de la Igabrum romana. El acueducto partiría del paraje natural de la Fuente del Río, donde se encuentra uno de los manantiales más importantes de la zona.
En el acto de presentación del citado panel el arqueólogo Ángel Ventura Villanueva desarrollaba una ponencia en el paraje de la Fuente del Río en la que abordaba los datos existentes sobre el citado personaje y la inscripción que se refiere a él, relacionándolo con hechos históricos del período romano en diferentes puntos de Europa, siguiendo la trayectoria personal de Marco Cornelio Novato Baebio Balbo, su carrera militar y política, además de poner de manifiesto la importancia de los acueductos en las poblaciones romanas y algunos aspectos de la construcción de estas infraestructuras hidráulicas.
Marco Cornelio Novato Baebio Balbo
Marco Cornelio Novato Baebio Balbo nació en los años 70 del siglo I d.C. Ciudadano romano de nacimiento, hijo de un aristócrata terrateniente de Igabrum. Se sabe de este personaje que sería poseedor de una considerable fortuna y que entró directamente en el rango ecuestre (caballero romano), sin desempeñar cargos políticos municipales (su padre fue uno de los primeros alcaldes del municipium Flavium Igabrensium. Con poco más de 25 años desempeñó el cargo anual de praefectus fabrum (ayudante del procónsul o gobernador de la provincia Bética), posteriormente obtuvo el puesto de Tribuno Militar en la Legión VI Victoriosa, trasladándose a la frontera germana (Rhin). Posteriormente regresaría a Córdoba, siendo elegido flamen (sacerdote máximo de culto imperial), para regresar más tarde a su ciudad natal, Igabrum, donde se hizo cargo del coste de la construcción del acueducto de esta ciudad.
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