En el municipio de Luque, en Córdoba, la bienvenida al 2024 se desarrolló con sorpresa cuando el alcalde, Francisco Ordóñez, se vio obligado a improvisar las tradicionales doce campanadas. La noche del 31 de diciembre, los vecinos se congregaron en la plaza del Ayuntamiento, pero un imprevisto fallo técnico en el reloj del consistorio amenazó con dejarlos sin la emblemática celebración.
Ante esta situación, el alcalde tomó una decisión insólita: "Como no quería que los vecinos se quedaran sin celebrar las Campanadas, cogí los platillos de la banda de música de la que formo parte desde que tenía ocho años y me dispuse yo mismo a darlas". Con dos platillos en mano, Ordóñez entonó a viva voz la cuenta atrás a medida que marcaban las 00.00 horas, dando inicio al nuevo año de una manera única y memorable.
El peculiar momento fue publicado por uno de los vecinos y compartido en la cuenta de humor de Postureo Español (@postureoespañol) en Instagram, donde ha generado gran interacción con cientos de 'me gustas' y comentarios elogiando la actuación del alcalde.
En declaraciones a Canal Sur, el propio Ordóñez explicó su motivación detrás de esta inusual forma de celebrar: "No quería que los vecinos se quedaran sin las Campanadas". Este gesto no solo salvó la celebración, sino que también ha dejado una huella imborrable en la comunidad, demostrando que el espíritu festivo puede superar cualquier contratiempo técnico.
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