Sin motivo aparente se ha puesto de moda otra vez la palabra "región". Una región es una zona y dentro de una región puede haber varias regiones. Por ejemplo, dentro de la región europea, se encuentran varias regiones naturales: penínsulas bálticas, o los Balcanes, entre otras. La Región es un concepto geográfico, ni administrativo ni político. En España al desaparecer los reinos en 1834, se vio necesario mantener una distribución formal por encima de la provincia, recién estrenada el 1 de enero de ese año y fueron agrupadas aquellas provincias con alguna afinidad histórica, para mantener una figura que pudiera recordar a los reinos recién fenecidos. Pero sin atribuirle entidad. En la actualidad las comunidades autónomas no coinciden con las regiones naturales por el capricho con que se dibujaron las provincias. Pero tampoco coinciden con las entidades históricas que sí representaban los reinos.
A partir de 1977-1979, con la aceptación de las Autonomías la región desaparecía, al tiempo que la comunidad recobraba personalidad y atribuciones. Recuperaron el sentido de entidades culturales, el mismo que tuvieron hasta final de 1834. Por tanto la Comunidad no es una región. No lo es porque lo que se llamó "regiones" en España carecían de atribución política o administrativa. De la región a la Comunidad, media un abismo, una distancia, una diferencia que las diferencia. La Comunidad actual cuenta con una capacidad limitada de autogobierno -más o menos según los casos- Y eso es un reconocimiento a su capacidad, a su necesidad, a su historia, elementos con los que no contó la región en ningún momento.
Entonces ¿por qué la obsesión por llamar de nuevo "región" a la Comunidad Autónoma de Andalucía? ¿Es ignorancia o deseo de desmerecer, de minimizar el logro autonómico comenzado con las manifestaciones del 4 de diciembre de 1977 y rematado, aunque no culminado, con el referéndum del 28 de febrero de 1980? Recuérdese que ha sido el único referéndum en el mundo que debió ser superado en su conjunto y por parcelas. Y único en superar el censo electoral, aunque, como se vio en aquella oportunidad, ni siquiera fueran vecinos. Aunque ni siquiera siguieran vivos.
Es una pena que no se enseñen algunas cosas. Si no ¿a qué obedece que de nuevo se intente disminuir la capacidad de la Comunidad Autónoma llamándola «región»?
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