El acusado de organizar un envío postal de cocaína desde Santo Domingo, en la Republica Dominicana, usando los datos de una menor, hija de la compañera sentimental de un amigo, ha reconocido este martes los hechos y ha aceptado la pena de dos años de prisión interesada por el fiscal.
R.C.V. se enfrentaba inicialmente a cuatro años de cárcel por un delito contra la salud pública ya que se interceptó el paquete con 1,7 kilos de cocaína pero el Ministerio Fiscal ha modificado su escrito de calificación provisional, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
Por los mismos hechos ya fueron enjuiciados en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería el amigo, F.C.D. y la madre de la niña cuyos datos se usaron para que figuraran en el remite, P.P.A., quienes también aceptaron penas de dos años de prisión frente a los tres años y seis meses interesados inicialmente.
La dirección de la menor "fue colocada en el envoltorio del parque como destinataria, con la excusa de contener "piezas de motor" y "con la estrategia de eludir los adultos la acción de la justicia en caso de ser descubierto e incautado el envío, como así ocurrió".
Entre junio y agosto de 2004, la Udyco de la Policía Nacional interceptó varios teléfonos móviles previa autorización judicial en el marco de una operación de lucha contra el narcotráfico desarrollada en varios países.
De este modo, llegaron a conocer que R.C.V. había organizado que desde Santo Domingo le enviaran vía postal un paquete cuya destinataria era una menor de edad residente en Almería, en casa de su madre, P.P.A., y de su compañero sentimental F.C.D.
El envío fue planificado por los tres, quienes habían entablado amistad por cuestiones laborales y sentimentales, siendo el primero el encargado de hacer llegar la droga a España y los segundos, de la distribución, supuestamente.
R.C.V. y su compañera sentimental visitaron en junio de 2004 a los otros dos acusados en su casa, "dejándole el hijo menor allí durante todo el mes". llo determinó que el primer acusado o su pareja consiguieran los datos de la aludida menor, facilitados por los padres, los que actuaron como cooperadores necesarios".
El envío, con 1.742,3 gramos de cocaína con una pureza del 24,46 por ciento, se interceptó el 18 de agosto en el aeropuerto de Madrid-Barajas y se trasladó al domicilio de la destinataria mediante el sistema "de entrega controlada".
Al "frustrarse la operación", la madre, el compañero sentimental y la menor fueron detenidos. Posteriormente, "al tener que soportar gastos de abogado", ambos mantuvieron "reiteradas conservaciones telefónicas con R.C.V., a quien solicitaban ayuda para compensar los gastos por las molestias sufridas".
Finalmente acordaron que "la compensación no fuese en efectivo", por lo que concertaron que este depositase "una bolsa conteniendo droga" en una gasolinera de Castell del Ferro, en Granada, para que F.C.D. "procediese a su venta".
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