Un tribunal de jurado enjuiciará la muerte el pasado mes de enero del responsable de una conocida cafetería de la barriada de El Zapillo de la capital y por la que está procesado, por un presunto delito de homicidio, un vecino del municipio de Pechina (Almería), F.E.R., en cuyo domicilio ocurrieron los hechos y con quien, según se desprende de la investigación, negociaba el traspaso-venta de otro negocio hostelero.
Así lo ha dispuesto la jueza que instruye la causa, María del Mar Cruz, quien, tras celebrar a principios de julio la comparecencia previa para concretar la imputación a F.E.R., de 38 años, ha ordenado que se practiquen varias diligencias interesadas por las partes, según han indicado a Europa Press fuentes cercanas al caso.
En concreto, a petición del fiscal y acusación particular, ha acordado que se proceda a "establecer las huellas dactilares presentes en la navaja" que se intervino en el escenario de los hechos, y que se tomase declaración en sede judicial a los agentes de la Guardia Civil en relación con la inspección ocular que se hizo del domicilio y la aprehensión "del cerrojo y la navaja usados para dar muerte" a J.P.R., de 58 años.
Cabe recordar que en su primera declaración ante la Guardia Civil, el imputado, que siempre ha alegado que actuó en "legítima defensa" y en una "pelea a vida o muerte", indicó que, en el transcurso del "forcejeo" que se habría producido en las "escaleras que conducían al sótano-garaje", la víctima "abrió una navaja y le acometió con ella".
Añadió que "se defendió agarrando su mano, recibiendo varios cortes en su mano derecha hasta que recondujo la mano que tenía la navaja hasta él, impactando la navaja en el cuello de J.P.R., que cayó desplomado al suelo".
Las mismas fuentes han indicado que, en esa primera declaración, también aseguró que, con anterioridad, en el transcurso de esa misma "lucha", habría cogido de un "armario" de ese garaje "un cerrojo con el que habría dado varias veces en la cabeza" a la víctima.
La jueza ha acordado, por otro lado, la declaración testifical de los agentes de la Policía Local de Pechina que descubrieron el cadáver y de una persona a quien supuestamente llamó el imputado para "contarle lo ocurrido y para pedirle ayuda", al margen de documentales. La ronda de testificales concluyó el pasado día 13.
El auto del Juzgado de Instrucción 4 rechaza, no obstante, la reconstrucción de los hechos solicitada por la defensa de F.E.R., aunque sí admite que se proceda al "estudio dactilar" de esas posibles huellas en la navaja y que se remitan los resultados del AND de las muestras que recogió la Policía Científica.
El imputado por el homicidio, para el que se ha propuesto juicio con jurado popular, tuvo que ser atendido en el complejo hospitalario de Torrecárdenas de la capital al que fue trasladado por las lesiones sufridas durante la pelea una vez fue detenido por la Guardia Civil. Los hechos se produjeron el 27 de enero en el interior de la vivienda del número 1 de la calle Celia Viñas.
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