La Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Memoria Democrática, tiene previsto iniciar en junio la investigación para conocer el destino de los restos de represaliados que fueron enterrados en fosas comunes del cementerio de Almería después de que los sondeos realizados a finales del pasado año concluyeran que éstos habían sido exhumados décadas atrás sin que ello fuera percibido por los historiadores en los archivos.
Según han explicado a Europa Press fuentes del Gobierno andaluz, ya se han producido los primeros contactos con investigadores de la Universidad de Almería, que colaborará en estas cuestión, de forma que se espera que, a lo largo de las próximas semanas, se pueda formalizar el contrato con el personal al que se encargará este trabajo.
Así, desde la Universidad de Almería ya se ha remitido la propuesta de investigación, que deberá ser estudiada por la Dirección General antes de ser aprobada. En cualquier caso, las investigaciones no arrancarán hasta finales de junio, según las previsiones iniciales, a la espera de que finalice el periodo de exámenes en el órgano académico.
El estudio tratará de aclarar dónde fueron a parar los restos de la víctimas de represión tras las conclusiones reveladas por el equipo de arqueólogos y antropólogos forenses en el proceso de exhumación, en las que destacaban que los cuerpos habían sido desplazados por otros restos humanos posteriores correspondientes a entierros de caridad.
Las investigaciones contemplarán como una de las bases fundamental de trabajo, el desalojo de las fosas de víctimas de la represión franquista durante la dictadura, algo que ha sido confirmado gracias a los sondeos. Estas sospechas ya se reflejaban en testimonios que recoge el mapa de fosas de la Guerra Civil que ofrece la Junta a través de la web de la Consejería de Administración Local, si bien en el informe realizado tras la actuación se refiere a estos testimonios como "vagos rumores".
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