A bordo de un velero, destino Cuba

Lo que la naviera Star Clippers propone son cruceros de lujos a bordo de grandes barcos de vela, en los que podrá desde colaborar con la tripulación a la orden de arriar velas, hasta relajarse

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  • VELERO -

¿Qué tenían en común James Cook, Colón o Barbanegra? Que todos contaban con el empuje del viento en las velas como único transporte hacia su siguiente aventura. A bordo de grandes naves, de grandes barcos de vela, estos personajes de la historia recorrían los mares forjando leyendas. Ahora usted puede experimentar la misma sensación de libertad en alta mar que ellos tuvieron. Eso sí, dejando de lado las tormentas y el escorbuto, los abordajes y las complicadas travesías.

   Lo que la naviera Star Clippers propone son cruceros de lujos a bordo de grandes barcos de vela, en los que podrá desde colaborar con la tripulación a la orden de arriar velas, hasta relajarse tumbado en la cubierta de madera con un buen libro. Y la siguiente parada de este viaje es Cuba, un nuevo destino que pone en marcha la compañía para después de verano.

   Este viaje es un crucero alrededor de la isla para visitar sus hermosas playas, las ciudades coloniales, la histórica y viva Habana. Pero también los archipiélagos que rodean a la isla, las calas más ignotas, y las aguas limpias de alta mar a las que el resto de turistas no llegan.


   Y es que los tres yates de la naviera son a la vez suficientemente grandes como para ofrecer un cómodo alojamiento propio de un crucero de lujo, y lo suficientemente pequeños como para atracar en puertos y aguas inaccesibles a los grandes buques.

   Así, además de las paradas en los puertos programados, entre sus actividades se encuentran el buceo, baños únicos en alta mar, avistamientos marinos, y por supuesto la navegación. Y para los que viajan en huelga de brazos caídos, el murmullo del agua al chocar contra el casco y el viento al hinchar las velas.

LA VIDA A BORDO DEL STAR FLYER.

   El Star Flyer será el buque que transporte al viajero en su travesía por las aguas de cuba. Un gran barco de vela, de cubierta de madera de teka, que eleva sus cuatro mástiles hacia el cielo y que despliega miles de metros cuadrados de velas. Con capacidad para 170 pasajeros, cuenta con 12 camarotes de interior y 72 de exterior, repartidos en cuatro cubiertas.

   Con las tradicionales tiendas, bibliotecas, terrazas, además de dos piscinas, pero también con el imprescindible Internet y servicio WiFi disponible, el Star Flyer está dispuesto a ser el mejor compañero de viaje para descubrir la isla de Cuba, en un estilo de vida a bordo que desde Star Clippers describen como "relajado e informal", lejos de las a veces encorsetadas galas de los cruceros de lujo.

   Para el destino Cuba, la naviera propone dos travesías, de 5 o 7 noches, con similares itinerarios y puertos programados. El recorrido comienza en la ciudad de Cienfuegos, y prosigue por Casilda, un día de navegación alrededor de la isla, siguiente parada el parque natural de Punta Francés, y finalmente, una visita a Cayo Largo, antes de regresar a Cienfuegos.

COMIENZA EN LA PERLA DEL SUR.

   En recorrido comienza en la parte central de la isla, en la Perla del Sur, pues así es como se conoce a la ciudad de Cienfuegos, capital de la provincia del mismo nombre. Enclavada en la bahía de Jagua, se abre al mar Caribe por un estrecho canal inaccesible a los grandes cruceros.

   Fundada en 1819 por inmigrantes franceses, actual la ciudad mantiene su estilo neoclásico a lo largo de los bulevares. El Palacio del Valle, la Fortaleza de Jagua, un castillo construido en el siglo XVII para protegerse del asalto de los bucaneros, el Jardín Botánico y el curioso club náutico de época victoriana son las principales atracciones.

   La siguiente parada la ciudad de Casilda, en la villa Trinidad. Se llega a través de puertos y playas de arena blanca, lo que la convierte en uno de los destinos con más turismo de la zona. Fundada hace más de cinco siglos bajo el imperio de la caña de azúcar, se convirtió rápidamente en uno de los principales núcleos de la isla. Sus edificios coloniales traen a la memoria una imagen de Nueva Orleans, en Estados Unidos. Como curiosidad en la ciudad se puede encontrar un bar dentro de lo que fuera una iglesia en el siglo XVIII.

REFUGIO DE PIRATAS.

   Tras un día de navegación se llega a Punta Francés, en la Isla de la Juventud. Su nombre se debe a que desde el siglo XVI al XIX fue refugio de piratas como Francis Drake, y entre ellos muchos franceses. Sin embargo, hoy en día es conocida tanto por sus playas de arena blanca y fina, como de arena negra.

   También el buceo es una de las actividades más practicadas en la región, y que Star Clippers ofrece a bordo. Asimismo son aconsejables las cuevas con pictogramas indios antiguos, y la prisión hoy abandonada donde estuvo Fidel Castro.

   Última parada, Cayo Largo. Una pequeña isla en el archipiélago de Canarreos, de 28 kilómetros de longitud de playas de arena blanca y sólo tres kilómetros de ancho. Es un santuario natural para muchas especies como tortugas e iguanas que andan libremente entre los pocos resorts que hay. Y tras un día bajo cocoteros, vuelta al barco y arriar velas.

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