La Diputación celebra el Día de la Provincia y en torno a él ha programado actos como fue ayer el izado de la nueva bandera y mañana la inauguración de la Feria de los Pueblos que convertirá a la Institución Ferial en un escaparate de lo mejor y más valioso de nuestros municipios. Ha venido a decir, y con razón, el presidente de la Corporación provincial, que la bandera por sí sola no resuelve los problemas, pero nosotros añadimos que los símbolos sirven para unir y para generar autoestima, que tanta falta nos hace. En este momento delicado, con una pesada rémora histórica y con una crisis que se ha cebado en nuestro territorio, tienen sentido las celebraciones, dando protagonismo a los 97 municipios de la provincia que, en gran medida gracias al apoyo e impulso de la Diputación, han experimentado un cambio rotundo, de modo que puede decirse que los 35 años de democracia le han sentado muy bien. El actual presidente de la institución, Francisco Reyes, es un poco la síntesis de todos sus predecesores, y se ha impuesto una ambiciosa hoja de ruta a base de mucho trabajo para pilotar el despegue de Jaén en situación tan desfavorable, en el que la Diputación juega a su favor con la credibilidad que se ha ganado por el buen hacer, la óptima gestión de los recursos y la apuesta por colocar a Jaén en el lugar que merece, cuidando la colaboración y la cercanía con los ayuntamientos, invirtiendo en sus potencialidades, auspiciando un Plan Estratégico o liderando los planes de empleo y la solución a los problemas reales. El Día de la Provincia ha de ser una cita para renovar compromisos con Jaén y obligarse a no bajar la guardia.
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