Podemos ser \'psicóticos\'

En el caso de la derecha, y mucho más de la derechona, está claro que la estrategia puede dar resultado.

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No estoy muy seguro de por qué lo han convocado y lo mismo es porque se trata de una actividad normal en quienes la desarrollan, lo que no excluye otras hipótesis. Pero de lo que sí estoy seguro es de que más de uno que se dedica a eso de que lo voten y lo pongan en un carguito debería asistir y tomar buena nota, sobre todo del remedio para esa enfermedad del alma que se aloja en la sesera de los más débiles o de los más fuertes, sin distinción alguna.

El día 3 de octubre tendrá lugar en el Centro de Congreso Cortes de la Real Isla de León una jornada sobre salud mental que estará centrada en la psicosis. Un tema apasionante, sin duda, porque a un servidor siempre le ha maravillado esa capacidad del cerebro para ver lo que no hay,  tejer una madeja dato a dato y terminar creando un Matrix a su medida. Y que muchas veces suele terminar en un baño de sangre, aunque no es el caso que yo quiero tratar.

Si ustedes son asiduos de las redes sociales verán que hay una serie de individuos que tienen fijación con algo en concreto, no sé si porque son psicóticos o porque les han dicho que lo hagan. Sea como fuera, algún psicótico está detrás de todo y no ha caído en los daños colaterales que puede ocasionar a los mandatos a hacer tales recados.

En Feisbu, en Tuiter y en todas las demás siembran cada día cientos de noticias hablando de un tal Pablo Iglesia, también llamado P.I. que no tiene que ver con el fundador del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que el hecho de ser de izquierdas, al parecer muy de izquierdas, tan de izquierdas que sólo le faltan los cuernos y el rabo, dicho sin entrometerme en su vida privada.

Yo no sé si la estrategia es dar  a conocer casos y cosas que hizo y dijo el susodicho diablo -algunas veces hace varios años-  en las más de las ocasiones de forma sesgada y con un notable tufo a intoxicación política marrullera y con el fin de que a los votantes les entre el cangüelo porque nos vaya a convertir en una Venezuela de las que no pueden pagar la deuda y no se puede comprar un bollicao, o se trata de una psicosis de los partidos tradicionales, adeptos y adictos de los mismos.

Lo cierto es que la insistencia roza la ridiculez en muchos casos y lo que es peor, a mi pobre entender le están haciendo una campaña de propaganda -mala, pero que hablen de mí aunque sea mal- que no se la salta ni la famosa campaña que llevó a Podemos a encaramarse el Parlamento Europeo con cinco electos y ahora se perfila como la tercera fuerza política española después de engullir a Izquierda Unida o amenazar el segundo puesto del PSOE.

Sea como sea, al menos en el caso de la derecha, y mucho más de la derechona, está claro que la estrategia puede dar resultado y sus huestes irán a votar como si les fuera la vida en ello. Cosa distinta de la izquierda tradicional, tradicionalmente dividida.

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