Conste que cada uno se puede comprar el móvil que quiera y después de contarles lo que les voy a contar pueden hacer lo que quieran, que no me hago responsable de que cambie la política de las empresas de telefonía de la noche a la mañana. Pero les aconsejo que se compren teléfono móvil libre, directamente en la tienda, aunque sea una mierda de teléfono, que eso se puede arreglar después. Y además sale más barato desde el principio, porque por muchos puntos que tenga acumulados, la tarifa para que le salga gratis da para comprar tres teléfonos al final de los 18 meses de permanencia.
Paso ahora a contarles cómo se consigue la mejor tarifa de interner y telefonía móvil del mercado, una tarifa que ninguna otra compañía va a superar y que sólo se consigue previo paso por un procceso kafkiano pero tremendamente efectivo. Y cuento con la experiencia como aval.
A saber. Partiendo de que usted tiene un teléfono sin permanencia con ninguna compañía, atienda usted desde ese teléfono al señor o señora con acento sudamericano que le va a proponer, desde la competencia, una propuesta para que usted abandone la actual operadora y se vaya con ellos. No importa que la tarifa que le ofrecen no valga la pena la molestia porque sólo varíen 100 megas más o menos de internet o 50 minutos en llamadas sobre la que tiene en actualmente.
Usted acepte que ya ellos se encargarán de lllamar a su compañía para decirles que ha perdido un cliente y que ahora está con ellos. Siéntese tranquilo y espere un par de días, que será, a todo lo más, lo que tardará su compañía en ponerse en contacto con usted y hacerle una contraoferta que no va a poder rechazar, aunque a cambio usted tendrá que llamar a la compañía del señor o señora con acento sudamericano y decirle que rechaza la operación que previamente contrató con ellos vía grabación de la conversación. O sea, que rechaza la portabilidad, que se llama en el argot de las compañías de telecomunicaciones móviles el irse de una a otra
La contraoferta que le ha hecho su compañía, la que tenía antes de que le llamara el señor o señora del acento sudamericano -no tengo nada contra los sudamericanos, y menos con el acento, que me encanta, pero es que el 95 por ciento de los que llaman tienen acento sudamericano- , la contraoferta que le ha hecho, decía, es inmejorable pero si usted le pide que esa misma oferta se la haga para otra línea que tiene con ellos, le dirán muy amablemente y con muchos eufemismos que tiene que repetir el mismo proceso.
¿Qué es eso de repetir el mismo proceso? Pues muy fácil. Tiene usted que coger la otra línea que tiene contratada y esperar a que le llame otro señor o señora con acento sudamericano, aceptar la portabilidad y esperar a que su compañía, de nuevo, le haga la mejor contraoferta. Y así con todas las líneas que tenga contratada. Es un coñazo, lo reconozco, pero merece la pena. Una pena de 30 ó 40 euros al mes, según el caso. ¡Ah! Y no se preocupe si su teléfono libre es una porquería. En la contraoferta que le haga su compañía puede ir también un terminal de última generación. Claro que para eso hay que firmar 18 meses de permanencia y lo mismo estamos igual que al principio.
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