No es gratuito que Podemos baje dos puntos en el Observatorio de febrero de la SER. Según este sondeo, el PSOE recuperaría la segunda posición en intención de voto en detrimento de la formación morada. Sólo el tiempo dirá si estamos ante un espejismo o si marcará una tendencia, pero lo que parece evidente es que el proceso interno tan personalista que ha ‘sufrido’ Podemos en la Asamblea de Vista Alegre les ha pasado factura. El enfrentamiento de egos entre Pablo Iglesias e Iñigo Errejón ha desconcertado a sus inscritos y potenciales votantes que no entienden que el foco de las discusiones se haya situado en la cúpula y no en los problemas de la gente, cuando Podemos fue un partido que nació, a diferencia del resto de formaciones, de abajo a arriba, desde el pueblo hacia sus dirigentes.
Con todo, aunque la victoria incontestable de Iglesias augure un tiempo más tranquilo, lo cierto es que el flamante reelegido líder del Podemos se equivoca si cree que hará y deshará a su antojo en adelante. Podrá depurar a los errejonistas al estilo de la purga de los bolcheviques a los mencheviques –ya ha comenzado al quitarle poder estatal a Errejón y arrinconarle en la Comunidad de Madrid- , pero aún le quedará un hueso duro que roer: Los Rodríguez de Podemos Andalucía. La coordinadora Teresa y el secretario político Jesús tienen tatuado en la frente el legítimo y coherente mandato de una mayor descentralización que aprobó por unanimidad la Asamblea de Andalucía.
La líder andaluza -que logró que Iglesias repitiera su mensaje de “unidad y humildad” como antídoto al bochorno cainita Pablo-Iñigo, se ha envainado la espada a la espera de observar los primeros pasos de la nueva dirección. Más pronto que tarde, llegará el momento del dialogo para que este partido tenga su propio CIF, gestione sus propios recursos y pueda confeccionar sus propias listas electorales. Si Iglesias desoye estas demandas e impone un partido centralista y jacobino, Podemos Andalucía, dirigida por los anticapitalistas, se declarará insumiso. “Ahora somos prudentes, pero no renunciamos a esta aspiración”, afirmó en Acento Andaluz de Ondaluz Tv Jesús Rodríguez, quien, por cierto, haría bien en multiplicar sus apariciones públicas porque, se esté o no de acuerdo con sus postulados, es un dirigente que, a diferencia de compañeros suyos, empatiza con su discurso y con sus formas, al tiempo que aplica sentido común a sus reflexiones. En definitiva, no asusta. Lo de dar miedo es otra cosa que no consiguen todos los que quieren asustar.
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