Concretamente el capataz Antonio Magariños sufrió la amputación de la primera falange del dedo meñique de su mano izquierda debido al aplastamiento que sufrió en mientras controlaba una maniobra del paso de La Borriquita en su trayecto de recogida hacia El Carmen.
Tal y como explicaba ayer el mayordomo de la Cofradía, Ignacio Ortiz, el desagradable incidente se producía en la esquina de la calle Veedor con Vea Murguía. “En un primer momento como estábamos cerca, fue para la Casa Hermandad, y allí mismo un miembro del Consejo Local de Hermandades y Cofradías le acompañó al Hospital de San Rafael. Nosotros terminanos de recoger la Hermandad y al finalizar acudimos rápidamente para estar con él”, explicaba ayer Ortiz.
Afortunadamente Magariños ya tiene el alta médica, un alta que recibía ayer mismo. “Estuvo ingresado por los antibióticos pero ya tiene un tratamiento vía oral y parece que físicamente está mucho mejor, pero claro anímicamente está mucho más bajo y eso es peor”, explicaba ayer uno de los miembros de la Hermandad.
“Lo único que lamentamos”
De “todos los problemas que tuvimos con el tema de la carga y algún desperfecto de material”, explica el mayordomo de La Borriquita, “sin duda este incidente es lo único que realmente lamentamos profundamente. Lo demás no tiene ninguna importancia y pasa a un riguroso segundo plano, porque cualquier material es reemplazable y tienen solución, pero esto tiene mucha más importancia”.
Afortunadamente, “sólo ha sido la falange de un dedo, que tiene una repercusión menor que otra cosa que podría haber pasado y sí que hubiera sido un verdadero problema. La Cofradía está con el y lo apoya en todo momento dándole todo el apoyo anímico”, explica Ortiz.
Por su parte el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Cádiz, Martín José García, aseguraba ayer que “el seguro del Consejo corre con todos los gastos derivados de este suceso, y posteriormente, según las secuelas, pues en base a los baremos la compañía indemnizará al accidentado”.
Además, García lamentaba ayer “un incidente que entra dentro del porcentaje de riesgo”, al mismo tiempo que desea “su pronta recuperación y su vuelta a trabajar al servicio de las Hermandades”, brindándole “todo el apoyo moral en mi nombre y en el del Consejo Local de Hermandades”.
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